Dislipidemia y en niños adolescentes con obesidad

Numerosos informes señalan que la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes se ha incrementado notablemente en las últimas dos décadas, de modo que se ha convertido en un problema de salud pública; esos individuos pueden llegar a ser adultos obesos.

Uno de los problemas tiene que ver con este aumento es el incremento paralelo en las complicaciones relacionadas a su presencia, entre las que se incluyen las metabólicas, las psicológicas y las ortopédicas, entre otras.

Se ha descrito que los niños y adolescentes con obesidad, sobre todo aquellos con incremento en la grasa abdominal, pueden tener un perfil sérico lipídico, caracterizado por un incremento en la concentración de colesterol sérico total (CT), triglicéridos (TGL) y lipoproteínas de baja densidad (LDL) y por una disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL); se ha llegado a observar la presencia de estas alteraciones hasta en un 30% de los niños y adolescentes con obesidad. Actualmente, se reconoce que las alteraciones del perfil sérico lipídico en niños y adolescentes con obesidad pueden ser indicadores de riesgo cardiovascular.

Un diagnóstico asertivo de dislipidemia permite un inicio temprano de su tratamiento, que consiste principalmente en cambios de estilo de vida, incluyendo modificaciones en los hábitos alimentarios y ejercicio.

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